domingo, 27 de enero de 2008

Semilla autoexistente amarilla

Para qué decir lamento
para qué proferir quejas
emocionales barreras
interpuestas de momento.

Si me olvido de mí mismo
y pienso al universo
me disuelvo, me disperso
y libero mi egoísmo
fase de infantilismo
y forzado crecimiento
un prolongado recuento
son los actos de mi vida
la oportunidad perdida
para qué decir lamentos.

Cada día que transcurre
sin manifestar sonrisa
crisis que se agudiza
en la relación que ocurre
mientras la mente discurre
hay sentimentales rejas
comentarios y consejas
producen hondas heridas
y se embolata la vida
para qué proferir quejas.

Un camino inevitable
al tomar la decisión
voluntaria actuación
realidad inseparable
la montana deleznable
las caricias lisonjeras
interminables esperas
milagros que no suceden
principios que no se ceden
emocionales barreras.

Sacrificio impulsivo
impensada reacción
redescubierta dirección
argumento persuasivo
pensamiento creativo
presente requerimiento
ordenado sentimiento
sendero que tranquiliza
opiniones imprecisas
interpuestas del momento.